Barcelona 3
El mercado inmobiliario

La crisis, ¿una oportunidad?

Seguro que hemos oído muchas veces que en tiempos de crisis surgen oportunidades. Efectivamente, tras una situación personal o profesional complicada, todos descubrimos oportunidades que nos servirán para construir un futuro mejor.

La crisis que vivimos actualmente es una crisis global que afecta a todo nuestro entorno, pero si nos centramos en el ámbito inmobiliario, vamos a analizar qué oportunidades vemos en Barcelona en la actualidad.
Hay dos conceptos, vivienda y turismo, que están muy unidos en una ciudad como la nuestra. Según la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, un 62% de las viviendas de uso turístico han dejado de prestar tal servicio durante este verano, reconvirtiendo su actividad en alquiler residencial. Pero aún así, muchas viviendas con licencia turística siguen vacías: rendimiento cero para el propietario de momento, lo que le lleva, en muchos casos, a plantear la venta de estos inmuebles.

La oportunidad está aquí

Como sabemos, los pisos turísticos de Barcelona se encuentran en las zonas más atractivas de la ciudad, y lo siguen siendo a pesar del virus. Entonces, ¿Por qué no aprovechar ahora para invertir en un apartamento turístico? A corto plazo puede parecer una locura, pero la crisis sanitaria terminará, y durante este tiempo podríamos darle uso residencial. Bien es sabido que en Barcelona el Ayuntamiento no concede en la actualidad nuevas licencias turísticas, por lo que la única manera de tener un piso con licencia turística es adquiriendo uno que ya la tenga adjudicada.

Somos una ciudad abierta al mar, gozamos de un clima excelente durante todo el año y miles de terrazas de bares y restaurantes llenan nuestras calles. El turismo volverá, porque necesita espacios abiertos, y claro, alojamiento. ¿Y quién podrá dárselo? Pues aquellos que anticipándose a los acontecimientos habrán adquirido una vivienda con licencia turística a precio que ahora puede ser razonable, por la que además podrán obtener un rendimiento desde el primer momento con alquileres a largo plazo a residentes en Barcelona, y en el futuro, continuar con el alquiler turístico cuando toda la situación de crisis sanitaria se normalice.


Aprovechemos entonces esta oportunidad, porque nuestro futuro se construye ahora.